Al contratar cualquiera de los servicios de hosting el cliente dispone de 30 días de prueba.
Durante éste período puede cancelar los servicios, y se le devolverá la totalidad del importe abonado.
No son susceptibles de devolución los importes correspondientes al registro de dominios, puesto que únicamente realizamos la mediación entre el cliente y el agente registrador, y un dominio es altamente personal, y no es aprovechable para otros proyectos o clientes.
Por lo que en caso de que el cliente desee cancelar los servicios contratados, se puede llevar el registro del dominio a otro proveedor, o dejar que caduque.